No Nato

Denominado el no nato atravieso el umbral
de mi fallecimiento,
ya muerto observo tu mundo vivo y sucio
corazón putrefacto.

Cuerpo sangrante de textura mucosa
y silueta deforme,
sin rostro, ni nombre, de hedor necrópsico
y ulceroso presente.

Pálido hematoma inerte
de dudosa moral y procedencia,
sustancia grasa y carnosa
describe fielmente tu apariencia.

El odio de tu voz y el dolor de sus golpes
dañan cruelmente mi coherencia.

Afluentes de esperma caliente
resuenan en el interior de mi alma,
apagados alaridos macabros
emanan de tu miembro sangrante.

El odio hacia su voz y el dolor de sus golpes
aceleran bruscamente mi demencia.

Germinando en un voluminoso torso estéril
de decisiones,
a través de un cordón de vida alimentas
mi agonía.

¿Quién?
¿Quién?
¿Quién?

¿Quién?
¿Quién?
¿Quién?

¿Quién debe acompañarme por el sendero
del sufrimiento?

Denominado el no alumbrado atravieso
la carencia de sentimiento.

Ya muerto observo tu mundo podrido
y agradezo tu complicado gesto.

Eucaristía sagrada de decesos,
situada en el ilustre altar del recuerdo

¿Quién?
¿Quién?
¿Quién?

¿Quién?
¿Quién?
¿Quién?

¿Quién debe acompañarme en el oscuro
rincón de tu cementerio?